El pasado día 26 tuve la oportunidad de vivir uno de esos momentos mágicos que te regala esta profesión. Nuestro equipo recogió un galardón de los Premios Laurel que otorga la Federación Plena Inclusión Región de Murcia. Un reconocimiento a las empresas y entidades que colaboran fomentando la inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual.
Además de dar las gracias a todos los presentes, me voy a centrar en las personas que merecen todo el protagonismo de estas líneas: Ana y Mª Carmen. Dos mujeres luchadoras, que nos dan una lección a todos los que cada día nos quejamos por nimiedades. Esas pequeñas cosas que nos parecen un problema enorme para ellas son microscópicas.
Ahí están, trabajando el doble que tú y que yo para conseguir un empleo. Me emociono cuando recuerdo ese momento, porque aunque la Región de Murcia destaca por la contratación de personas con alguna discapacidad, aún queda mucho trabajo por hacer. Pero se fomenta la integración de estos colectivos.
Premios Laurel: La inclusión laboral engancha
Hay un momento en el que te quieres esconder, porque los premios son una alegría y un reconocimiento pero me gusta estar en un segundo plano y por eso, estoy agradecida pero el aplauso y el mérito lo tienen ellas. Porque son un ejemplo y sé que siempre se dice lo mismo pero es la realidad.
Trabajar con personas con discapacidad intelectual, engancha. Eso comentaron el otro día y no puedo estar más de acuerdo. Se establece un vínculo del que es difícil desprenderse. De hecho, yo no quiero.
La plena inclusión laboral es algo más que un sueño, es mi propósito y el de todos los que nos dedicamos a esto. La recompensa con la mano en el corazón os lo digo, es ver y sentir su alegría. Comprobar que se sienten como lo que son: hombres y mujeres como tú y como yo.
Nuestro trabajo es sólo un pequeño grano de arena, pero vamos a seguir haciendo grande la playa
Colaborar, ayudar en la empleabilidad de las personas que más lo necesitan es un pequeño grano de arena, dentro de una playa que está por terminar. Algún día esto estará normalizado y se contratarán personas con una discapacidad de forma normal.
Mientras tanto, Ana y Mª Carmen son dos nombres y dos chicas a las que admirar. La primera está enamorada de la fotografía y maneja con destreza los ordenadores. Tiene mil planes y con su empeño seguro que los logra todos.
El evento fue precioso, pero si me permitís,me quedo con los abrazos que nos dimos y con la sensación de haber contribuido, al menos un poco, para que estas dos personas tengan una motivación para levantarse todos los días: acudir a su trabajo.
Como dice Javier Fesser, el director de la película “Campeones”»El miedo es la mayor discapacidad» y ellas dos no tienen ninguno. Muchas gracias por este galardón porque no sólo nos hicistéis felices a nosotras, también a muchas familias.