Hoy quiero compartir una parte importante de mi trabajo, las temidas técnicas de selección de personal que muchos desempleados temen cuando llega el día de la entrevista de trabajo y comienza el proceso de selección.

Pero dicen que cada maestrillo tiene su librillo y hoy compartiré lo que pienso de algunas herramientas que se emplean en Recursos Humanos que también me parecen innecesarias y lo que hoy en pleno 2018, se necesita conocer de un candidato.

Para empezar las necesidades de las empresas son diferentes y los llamados reclutadores realizan su trabajo a través de estrategias de detección de talento personalizadas para según qué puesto con un objetivo, el de exprimir al máximo los conocimientos de ese candidato. Esto se traduce en prestar atención al currículum pero más aún si cabe, a sus competencias. Al menos es lo que a mí me parece más efectivo.

Las competencias como técnica de selección de personal

A mí me gusta la selección a largo plazo, con esto quiero decir que más allá de la preparación académica del candidato, es importante y necesario poner atención en las competencias. Las competencias tienen que ver con rasgos como las habilidades personales, y dotes para ser resolutivo, por poneros unos ejemplos.

Por supuesto, se trata de un candidato que debe ajustarse a la Misión, Visión y Objetivos de la empresa, pero siempre será más fácil si se mantiene una conversación sobre esa parte activa que nada tiene que ver con un título. Hoy día, hay que demostrar que se vale para un puesto por la actitud más que por haberse formado en la mejor universidad.

Candidatos que posean habilidades más allá de su currículum

Soy partidaria de que a la hora de elaborar nuestro currículum incluyamos información extra que esté relacionada con nuestra parte más personal porque da mucha información a la persona encargada de reclutar al candidato idóneo.

Información en definitiva que nos diga que una persona es puntual, comprometida, aspectos personales que arrojan datos valiosos porque demuestran quién es el candidato más allá de su formación. Incluir si te gusta el deporte, o perteneces a una ONG y sabes trabajar en equipo, será muy positivo a la hora de valorar tu perfil. Ahora se valoran ese tipo de perfil en el mercado laboral.

Los valores de un candidato suman a la hora de su elección

Me gusta poner ejemplos, imaginad el caso de una peluquera que esté en búsqueda de empleo. Nos cuenta su formación y años de experiencia, sí esos datos son relevantes pero, a la vez, añade que durante unos días su jefa se ausentó y tuvo que hacer frente al negocio en solitario. Además de sus obligaciones diarias, llevó a cabo otras acciones que nada tenían que ver con su formación y la experiencia fue gratificante y positiva según su jefa.

Un candidato que demuestre con una experiencia laboral que es resolutivo se diferenciará del resto

¿Está añadiendo información valiosa? Mucha. Sus valores. Es una persona resolutiva, responsable, capaz de realizar diversas tareas y no temer los cambios aunque impliquen una carga de trabajo mayor. A la hora de elegir a un candidato para un puesto de peluquera sería más fácil decantarse por alguien que además de realizar bien su trabajo es capaz de gestionar otros asuntos que perfectamente podrían darse de nuevo en el nuevo empleo.

Técnicas de selección de personal que quedaron en la prehistoria

Para finalizar, me gustaría hacer hincapié en algunas técnicas de selección de personal, sobre todo en una que no considero que sea de mucha ayuda para averiguar quién es el candidato perfecto. Me refiero a las dinámicas de grupo donde se genera un ambiente competitivo y las personas han de sacar un lado de su personalidad que nada tiene que ver con ellos.

Tal vez, estas dinámicas sean apropiadas para un perfil comercial, pero en definitiva creo que son muy agresivas y la mayoría de las veces, los presentes no se sienten cómodos o no muestran ni demuestran sus competencias. Mi opinión sincera es que ya están en desuso.

¿Qué tal te ha ido en esa entrevista de trabajo que acabas de hacer? Me interesa tu opinión.