¿Por qué accederías a un trabajo sin declarar? Economía sumergida

¿Por qué accederías a un trabajo sin declarar? Economía Sumergida

La definición de economía sumergida lo dice todo: Conjunto de actividades económicas no declaradas que escapan del control de la Administración y de las estadísticas oficiales. Se encuentra fuera de la legalidad fiscal, laboral y de la Seguridad Social. Se presenta especialmente en actividades ilícitas o en el ámbito del trabajador individual.

Trabajar en B, cobrar “en negro”, son expresiones habituales entre los trabajadores. Somos duros con los que no cotizan a la seguridad social pero hoy me gustaría ver esta situación desde otro punto de vista. El de las personas que no tienen más remedio que aceptar esas condiciones laborales porque dadas sus circunstancias es lo “mejor” que les va a ofrecer el mercado laboral.

Economía sumergida en Europa y España

Un perfil concreto trabaja en la economía sumergida

La economía sumergida es algo más que un problema fiscal, son historias de personas como tú y como yo que un día perdieron su empleo y se vieron obligados a trabajar en circunstancias que no les beneficia ni a corto, ni a medio y por supuesto a largo plazo.

“Hay que pagar facturas, tengo dos hijos, llevo en el paro más de cinco años”

Esta declaración ficticia no se aleja tanto del perfil del trabajador que no está dado de alta en la Seguridad Social. Pero lo llamativo no son esas personas que la crisis dejó en el limbo laboral y no encuentran oportunidades. Lo que es un secreto a voces, es la cantidad de hombres y mujeres que trabajan desde casa cosiendo zapatos, ropa…

La economía sumergida es de los 80

En muchos pueblos donde se vive del calzado la economía sumergida es algo tan natural que ni siquiera se ve como un mal para el trabajador y la economía en mayúsculas. Es fácil criticar desde una posición privilegiada pero esas mujeres (porque en su mayoría lo son) trabajan con una presión añadida.

Los sindicatos piden desde hace décadas que se denuncien estos casos, pero si llevas toda tu vida desempeñando esta tarea: sin estar dada de alta, sin vacaciones, ni festivos, ni médicos… y quizás coaccionada por el empresario de turno que te dice que si denuncias se acabó el trabajo. Así de simple y así de perverso.

Trabajar en B ayuda a completar un sueldo bajo

Los expertos en economía lo tienen claro, esta es la realidad de España. Muchos trabajadores ven que con su salario no pueden subsistir. Las facturas, los alquileres, la hipoteca, los niños, todo son gastos y los sueldos no suben. Mucho se habla de la ayuda que ofrece la familia. Jubilados que ahora se encuentran en pie de guerra, los mismos que han tenido que echar una mano a sus hijos.

Algo no funciona en un país cuando muchos hombres y mujeres están trabajando “en negro” pero no por ganar un dinero extra y no declararlo sino porque sin esta salida desesperada no podrían hacer frente a sus gastos como hace unos años se lograba con un solo trabajo. ¿Están preparados los jóvenes para este panorama en el mercado laboral?

Trabajo sin declarar, si quieres lo coges y si no lo dejas

Esa frase es utilizada para argumentar que un trabajo carece de unas condiciones medianamente dignas, pero a sabiendas que lo vas a aceptar porque no tienes otra opción. Una situación compleja, injusta y que no parece encontrar una solución en estos momentos. ¿Quiénes son los malos en esta historia? ¿Los empresarios, los trabajadores que aceptan estas condiciones?

Me gustaría conocer tu opinión porque es un tema delicado y hay un alto porcentaje de gente que acepta esos “trabajos” porque hay que comer.

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¿Quién soy?

ALQUIEN QUE APUESTA POR LA ÉTICA SOCIAL Y LA IGUALDAD

En el ámbito profesional llevo más de trece años trabajando en diferentes empresas y en distintos puestos. Este bagaje me ha ayudado a aprender y a conocer de primera mano muchas historias en primera persona, quizás alguna similar a la tuya.