Hace poco os hablaba de lo que implica cuidar a un hijo o un familiar discapacitado, en esta ocasión me gustaría tratar otro tema que puede afectar a cualquiera de nosotros. Un día, tu vida da un giro de 180º porque tu padre, tu madre o alguien muy cercano, enferma. No hablo de eso tan manido de “es ley de vida”, cada vez la esperanza de vida es más alta, y que quien cuidaba de ti hasta hace unos años, ahora se vea incapacitado por una enfermedad, conlleva dedicar un tiempo que ahora, como adultos no tenemos.
El cuidar de un familiar y que tu vida laboral sea un desastre va de la mano. Existen ayudas como la Ley de la Dependencia, pero por lo que sé llegan tarde. Cuando la persona ya ha fallecido. Y el hijo o la hija, entre 35 y 50 años ve de la noche al día que no dispone de ingresos suficientes como para que alguien se ocupe de su padre o madre.
¿Cómo compaginar cuidar de un familiar con tu trabajo?
En la mayoría de los casos cuidar de un familiar resulta imposible, por esta razón son muchos los cuidadores los que se ven obligados a dejar su puesto de trabajo, y si tienen pareja, que sea ella la que se dedique a los ingresos económicos gracias a su empleo. El cuidador sufre un desgaste emocional tremendo porque nadie le ha preparado para ello. Además del sufrimiento por ver a un ser querido deteriorarse, se une el hecho de que al no trabajar y al no socializar, su persona cada vez resulta más invisible.
El 37% de los cuidadores domiciliarios no siente reconocido su trabajo según un estudio
Además de encargarse de la limpieza, la higiene, la alimentación, las tareas de enfermería y movilidad (paseos, traslados a centros de salud u hospitales) es necesario dar a esas personas enfermas motivación y el cuidador llega un momento en el que supera su límite. El cariño y la responsabilidad, a veces, no son suficientes para prolongar en el tiempo un trabajo que no está pagado
El perfil del cuidador de un familiar es una mujer de unos 40 años
Aunque nunca sabemos cuándo podemos vernos envueltos en una situación donde nuestros padres dependan de nuestros cuidados, la cuestión es que los estudios estiman que el perfil es normalmente el de una mujer de unos cuarenta años hasta los cincuenta. Con estudios, una vida laboral más allá de los cinco años y que ve cómo su proyecto laboral desaparece.
Hay un claro predominio de mujeres 88,5 %, frente a hombres, 11,5 %
Si bien existen ayudas para familiares que se ocupan de cuidar de sus familiares, éstas llegan tarde como mencionaba antes o realmente no son suficiente pago para compensar el desgaste emocional que va de la mano de ser cuidador. Por otro lado, existe una realización personal y vital que jamás se podría reflejar en un currículum, porque al fin y al cabo no deja de ser un trabajo más con un añadido: se hace de una manera vocacional.
¿Has vivido una circunstancia parecida? ¿cómo compaginas el trabajo y cuidar a un familiar?